Hola,
Aunque todas las entradas de este blog són completas, es cierto que existe un nexo común en todas ellas, hablo sobre como cuidar mejor de uno mismo, de como ser personas más satisfechas con nuestros logros, más valientes ante los desafios y siendo siempre personas que vivimos en consonancia con nuestros valores más importantes: En mi caso uno de ellos (motivo de la existencia de este blog) el ver la vida como un camino de aprendizaje continuo y que me gusta compartir.
Por esta razón, las colaboraciones de otras personas que participan en el blog: Las y los valientes que rellenaron los cuestionarios del Me too o sobre familia, las personas entrevistadas como Maria Portella o Albert Monteys, Helena Casas y Laura Recha. Los escritos de personas anónimas, o de Gema Burguillos, Raquel Montllor, Ester Enrich, Magda Güell mejoran este blog. Asimismo las entrevistas a profesionales como Bàrbara Viader, Pilar López, Irene y Cristina Collado
Yo siempre les digo a mis hijos que las cosas se disfrutan más cuando las compartes. Lo que ocasiono que las piezas de lego disminuyeran considerablemente al compartirlas en primària en el cole de mi hijo, cosas que pasan :)
Pero voy a hacer cuatro entradas que van a estar especialmente entrelazadas, os digo las estaciones de aprendizaje por las que vamos a pasar: autoestima, fracaso como aprendizaje, asertividad. Porque sin autoestima poco duradera será nuestra asertividad. Así que ahora iniciamos este pequeño trayecto de aprendizaje.
En ocasiones, una emoción desagradable nos avisa que algo no va bien, que no estamos actuando alineados a nuestro valores. La depresión es dolorosa, incluso a nivel físico, pero tiene una función nos hace reflexionar sobre la distancia que hay entre nuestra existencia y lo que esperábamos vivir. Puede ser un buen momento para analizar que valores, que actividades queremos en nuestra vida, nos lleva a profundizar en nuestro autoconocimiento, y saldremos de ella más sabios.
Os deseo otros caminos para llegar a la sabiduria, Pero a veces hemos de lidiar con lo que nos toca y sacar de ello la mejor parte.
La autoestima es un concepto tan importante que ha sido estudiado por muchísimos psicólogos y se han escrito numerosos libros.
¿Qué es la autoestima? ¿Cómo la podemos potenciar?
Me voy a basar en un libro muy completo que te explica muy bien que es la autoestima, y te propone 100 maneras de entrenarla porque como dice la autora, la terapéuta Eva Mengual, autoestima es quererse a uno mismo. Y yo me pregunto si pero ¿quererse a uno mismo ha de tener límites? ¿Si te quieres demasiado dejas de ser altruista? es que yo quiero quererme pero siguiendo tener muchas ganas y niveles de estima hacía los demás. No quiero igual a Anabel, un encanto de persona, que a mi hijo. Esto lo vemos todos y todas como algo normal.
Eva, dice una cosa muy cierta, quererte es una decisión. Verdad que no le pides a otra persona que respire por tí, pues amigo entonces no esperes ni exijas que los demás te quieran para llenar los huecos donde tu propio amor no llega.
Veamos, si quererse es una decisión, implica que también es una acción. Las acciones son hechos concretos , y yo como persona con condición autista me entiendo mejor con los hechos.
De modo que pequeño cuestionario de si actuamos con autoestima propuesta por Eva Mengual:
¿Te respetas y te haces respetar?
¿Te aceptas y das valor a lo que haces sin buscar la aprobación ajena?
¿Confias en tus capcidades?
¿Te comprendes en momentos difíciles?
¿Te ayudas cuando sientes que no puedes salir adelante?
¿Te tratas con afecto?
¿Te dices, tranqui, he hecho todo lo que podía o sabía? (sin exigirte ni recriminarte).
¿En definitiva, te dejas ser tu mismo o tu misma?
Solo queriéndonos sabremos querer mejor a los demás y aprenderemos a ser queridos (Si en tu vida ha habido mucho rechazo, esperas más de lo mismo, y si te quieren de repente no sabes muy bien como manejar recibir amor). Esto lo trataremos en una entrada próxima.
Según el terapeuta Carl Rogers, para querernos primero hay que escucharnos. Parece fácil pero es la parte más complicada. Es más facil evadirse mirando la tele o comprando, jugando a videojuegos o matarse a hacer deporte que escuchar que nos dicen las emociones molestas.
Tres actitudes para saber escucharnos y aceptarnos son:
Autenticidad y coherencia: Deja que surja el sentimiento y actua en consonancia con esta emoción. A veces nos sentimos tristes, enfadados, pero no nos lo dejamos sentir, porque eso implicaría hablar de verdad con otra persona.
Siempre hay soluciones menos catastróficas y de llegar al límite que imaginamos, nuestra flexibilidad mental o que nos preste un poco de flexibilidad quien puede ver nuestra vida en perspectiva nos ayudará a buscar soluciones constructivas.
Aceptación positiva incondicional: Aceptar sin reservas ni juicios lo que pensamos, lo que sentimos, lo que hacemos en cada momento, tal como somos.
¿Y que pasa con los molestos pensamientos diruptivos? En primer lugar no te definen, son hojas que fluyen en un rio, igual que llegan se van cuando los observas con distancia.
De hecho nuestra mente se asemeja muchas veces a un ordenador, verdad que el ordenador se cuelga y hay que darle al reset! Cuando estamos con la mente muy estresada tiene un truco para hacer reset, la mente te propone una idea que te deja absolutamente alucinado y culpable, puede ser algo así: Alguién está en el andén del metro y te imaginas que de un empujón lo tiras a la via. Te quedas perplejo, te preguntas como has podido pensar algo así. Se debe a que tu mente busca para llamar tu atención ideas relacionadas con violencia que jamás realizarias.
Comprensión empática: Comprender con afecto, respeto y compasión nuestros pensamientos y sentimientos, cosa que hacemos constantemente con las personas que queremos.
¿Cómo saber quien somos?
Dejar las máscaras: Esto es más complicadillo para las personas con condición autista, hemos de dejar de hacer masking, y además, no aceptar los roles que nos han impuesto pero que ya no queremos tener, el de hijo sumiso, el de persona que está muy segura de si misma, etc.
Experimentar plenamente las emociones que te ocultas. Estás cerca de la desregulación emocional, pues permitete estas cansado. Por tanto reposa y recupera energía. Yo me exijo tanto a mi misma que sigo adelante en medio del huracán, os diré que estás supuestas herocidades pasan factura. Y si no paras tu, al final tu cuerpo, mediante somatización de enfermedades, te para.
Reflexiones que propone Eva Mengual:
¿Qué rol prioritario llevas en la vida?
¿Qué ocurre si te quitas la máscara?
¿Qué emociones no quieres sentir o mostrar?
¿Qué ocurre si muestras esas emociones?
Según la psicoterapéuta Virginia Satir, iniciadora de la terápia sistémica familiar, nos dice que para ser autenticos nos hemos de dar cinco libertades:
La libertad de ver y escuchar lo que ocurre en este momento y donde estoy, en el ahora y el aquí.
La libertad de decir que siento y pienso. (Recordemos que eso no implica arrojar basura tóxica al ambiente, puedes decir lo que sientes y piensas procurando no lastimar a los demás).
La libertad de sentir lo que siento.
La libertad de pedir lo que quiero. Sin el permiso de un tercero como un padre, marido, hijo.
La libertad de arriesgarme por mi cuenta.
Estar en al ahora y el aquí, sin evadirnos, decir correctamente lo que pensamos y sentimos, pedir lo que queremos ( un ratito por la tarde de pasear por el parque y reflexionar), y arriesgarnos saliendo alguna que otra vez nos ayudará a sentir una buena autoestima. Y al mejorar la autoestima es como un cadena, tus emociones mejoran, por lo que no las evitas, vives conectado a tí y a lo que sucede a tu alrededor, y te sientes más poderoso y capaz, así que amplias intereses, espacios de interacción.
La teoría es cierta, llevarla a la práctica es un entrenamiento. Lo mismo que aprender inglés o acudir al gimnasio, requiere entreno, más entreno, y mantenimiento para que funcione.
Otro modo de mejorar nuestra autoestima es que existen unas ideas irracionales que un psicólogo llamado Ellis recopiló. Se trata de ideas que hemos integrado y pensamos que son verdades absolutas. Pero no lo son, si las cuestionas, si te preguntas que es lo peor que podría pasar si no se cumple lo que la idea propone, pierden fuerza y tu ganas fuerza, te empoderas.
Algunas de las ideas irracionales propuestas por Ellis:
- Necesitamos ser queridos y aprovados por los demás.
- Hemos de ser competentes en cualquier actividad que nos propongamos.
- Las personas que nos hieren son muy malas y merecen ser castigadas de modo severo.
- Es horrible, terrible, o catastrófico que las cosas no sean como esperabamos.
- Los hechos externos no deseados causan gran parte de nuestra infelicidad.
- Nuestra valoración y aceptación depende de la perfección de las acciones y del grado de aprobación por parte de los demás.
Para desmontar cada creencia pregúntate:
¿Hay alguna evidencia que sustente esta creencia?
¿Existe otra idea que sustente lo contrario de lo que la creencia que sigo propone?
¿Qué es lo peor que puede ocurrir si abandono esta creencia?
¿Que és lo mejor que me puede ocurrir si abandono la creencia?
Ejemplo, ante la creencia no he encontrado pareja.
- La evidencia es el hecho que no he tenido relación de pareja aun.
- Esto no implica que pueda tenerla dentro de un tiempo.
- Si abandono la creencia no encontraré pareja , no pasa nada.
- Si abandono la creencia no encontraré pareja, es más posible que la encuentres.
Según Ellis todos tenemos que aceptarnos como somos y no por nuestros logros. Solo el hecho de que eres un ser vivo ya es un valor maravilloso.
Así que pregúntate que crencias te limitan o boicotean. La mía es : si no lo hago bien no me apreciarán. De hecho a lo largo de mi vida, con una gran dosis de trabajo y de salir de la zona de confort he conseguido logros muy interesantes, pero por eso no me ha querido más una persona de mi familia de origen (la familia de origen son tus padres y hermanos), pues ni que me dieran el nobel, me convirtiera en mis universo talla XL, o aprendiera a volar, la respuesta siguiría siendo no. Pues mirad me he pasado media vida intentando lograr su atención.
Continuamos con la última propuesta de hoy para tener autoestima:
Nathaniel Branden propone siete pilares de la autoestima:
La práctica de vivir conscientemente.
Estar conectados a nuestras emociones, acciones, las relaciones interpersonales y el entorno. Con razón las personas con condición autista acabamos el día agotados. :)
La práctica de la aceptación de uno mismo.
Consite en valorarte, tratate con respeto, con amabilidad y compasión. Se un buen amigo de ti mismo.
La práctica de la responsabilidad de si mismo.
Nosotros hemos de ser quienes logremos nuestras metas que habremos definido previamente. No dejes tu felicidad en las manos de nadie, de lo que otro haga por ti. Y según la banda Oasis nunca dejes tu vida en las manos de una banda de rock en una de sus canciones más famosas don't look back with anger (no mires atrás con rabia). Esto es certo, lo digo para amenizar un poco el tema que tratamos.
La práctica de la autoafirmación.
Nuestra vida nos pertenece y no hay que vivirla en función de las expectativas de nadie. Las personas con condición autista somos muy obedientes, nuestro talón de Aquiles, que significa, nuestro punto débil es que nos pueden manipular. Que nos hagan cumplir ciertos roles o tareas para sentir que nos quieren. Pues eso no es amor.
La práctica de vivir con un propósito,
Según los japoneses todos tenemos un Ikigai, un motivo para existir, es una raz´´on que da satisfacción, felicidad y sentido a nuestra vida. Ikigai se puede traducir como la felicidad de estar siempre ocupado. Y este hecho hace que la esperanza de vida se alargue. Genail, por que las personas con condición autista tenemos uno o varios centros de interés. Si eres autista no te aburres, bueno, te aburres cuando haces lo que no está relacionado con tu centro de interés (ir a una comida o cena de los compañeros de trabajo, los minutos se convierten en horas).
La práctica de la integridad personal.
Significa tener una conducta coherente, con nuestros ideales, valores, convicciones, normas y creencias.
Este psicólogo propone también que cada uno de estas prácticas hay que entrenarlas, hará falta esferzo, perseveranza, voluntad y valor para sostener el malestar emocional, ya que gracias a dicho malestar es el motor de nuestro crecimiento personal. Para ello tenemos que aprender a amar la vida, amarnos a nosotros. Si integramos estás prácticas confiaremos más en nosotros y tendremos más autoestima.
Hemos visto muchas técnicas de lograr autoestima, muchos caminos para llegar al mismo sitio, caminos que se complementan.
¿Qué no es la autoestima?
Autoestima no es autoevaluarse constantemente. La sociedad actual asocia autoestima a éxito académico, profesional o económico. Y esos logros tampoco son autoestima.
Dice Bucay, psiquiatra y terapeuta gestalt, que el egoismo es que el amor a uno mismo sea mayor que el que sientes hacía los demás. Ok, aquí estaría el límite. Te has de querer tanto como quieras a la persona más importante de tu vida.
Piensa en lo siguiente:
¿Cuales son tus éxitos personales? Responden a tus valores o a los que impone la sociedad capitalista en que vivimos.
¿Qué cualidades valoras en tí? Te evaluas según tus valores, lealtad, honestidad, capacidad de trabajo o en función de los que nos imponen los anunciantes (ser lider del grupo de amigos, ligar más que nadie, poder comprar cosas materiales caras como un coche de alta gama).
¿Tienes algún objetivo que quieres cumplir? Responde a tus expectativas o a las que la sociedad impone.
Autoestima se entiende como quererte , aceptarte, apoyarte, priorizar los valores que te definen y seguir una vida en la que tus actos están acordes a dichos valores,
Por último, no todo se puede lograr, nadie vale para todo, incluso superman no era perfecto la criptonita lo anulaba. Así que distingue a partir del autoconocimiento que capacidades tienes, fluye con tus habilidades, y diferencia lo que esta a tu alcance y lo que no. No podrás cambiar cosas como el paso del tiempo o el fracaso de un proyecto pero si puedes cambiar la actitud con que afrentas esa situación.
Por esta razón me gusta mucho la siguiente frase que se utiliza en alcoholicos anónimos:
"Danos serenidad para aceptar todo lo que no podemos cambiar, valor para cambiar aquello que si podemos y sabiduría para reconocer la diferencia".
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