He elegido esta novela para que practiques un curioso tipo de empatía.
¿Qué es la empatía? La empatia es un sentimiento de resonancia emocional entre personas. La capacidad de intuir la aflición del otro, o de sentir un ligero eco de su excitación y responder de maneras que te acerquen a la otra persona. Es la capacidad de experimentar las emociones de los demás. Existe la idea que estamos programados para sentir lo que sienten otros mediante las llamadas neuronas espejo. ¿Qué puede ser más humano que sentir ternura y actuar con sensibilidad ante las desgracías ajena?Whatt Smith, T. nos lo explica en el Atlas de las emociones humanas.
Se dice que las personas con Síndrome de Asperger o TEA grado1 no sentimos empatía. Como autista lo desmiento, claro que sentimos empatía, especialmente las mujeres autistas, lo que ocurre es que nos cuesta detectar el malestar del otro, nos cuesta leer entre líneas, y si lo detectamos nos pueden ocurrir dos cosas:
Que nos demos cuenta de que hacía falta actuar cuando ya ha pasado un rato. Las personas neurotípicas nos ofrecen más información de la que podemos procesar, de manera que al acabar una conversación puede que al repasarla mentalmente, nos demos cuenta de ese detalle que nos ha pasado por alto y que invitaba a la actuación empática.
Que nos bloqueemos por que no sabemos que hay que hacer. Aprendemos nuestras habilidades sociales como una persona neurotípica (no autista) aprende recetas de cocina.
Cuando era joven, 16 años, era mucho más autista que hoy en día, la maduración nos hace incorporar recursos y ser más habilidosos socialmente. Explicaré esta anécdota sobre como no supe reaccionar adecuadamente ante un hecho grave. A los 16 años salía con un grupo de adolescentes de mi barrio hasta que me expulsaron del grupo y no entendí el motivo. (¿Os ha pasado? Me imagino que si).
A una compañera le sucedió un hecho muy grave, su madre falleció. La pérdida de una madre me pareció lo peor que podía ocurrir y sentí muchísima lástima por esa chica, durante mucho tiempo. ¿Lo supe expresar? para nada.
Primer error: No fuí a darle apoyo al funeral de su madre. Pensé que como no conocía a la madre ir al funeral no era adecuado. Luego mi madre me recreminó: ¿Por qué nos has ido? y contesté es que no conocía a su madre, y la mía me dijo que era importante ir para apoyar a la compañera. Sinceramente, no fuí por que no sabía que tocaba hacer.
Segundo error: En lugar de quedarme a hacerle compañía con el resto del grupo, estaba tan abatida por lo que le había sucedido que mi modo de ser solidaria fué ir a ver la película Amadeus en el cine porque trataba la muerte del músico y eso me conectaba a lo que aquella chica había sufrido. No me faltaba empatía lo que me faltaban eran las habilidades sociales para actuar en el caso que muera el progenitor de una persona.
En la actualidad, y desde hace decadas se cómo actuar si muere el progenitor o la pareja de un amigo o amiga.
Asociamos la empatía a ponernos del lado del que sufre, de la víctima. pero y si leyendo un libro empatizas con alguien que hace una cosa muy reprobable. Es lo que me paso leyendo este libro y me sorprendió muchísimo.
No os hago spoyler pero además de la historia de las dos protagonistas el libro te permite conocer la cultura japonesa, el modo en que se relacionan.
Creo que el autismo pasaría más desapercibido en una cultura oriental. No mirar a los ojos sería un gesto de buena educación. Si eres neurotípico te cuento un secreto: la mayoría de nosotros finge mirarte a los ojos pero miramos tu nariz. Mirar ojos y escuchar son dos cosas que no podemos hacer bien si se dan simultaneamente. Yo prefiero escucharte.
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