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sábado, 20 de agosto de 2022

Chōwa, : armonia, la sabiduria japonesa para encontrar el equilibrio

El Chōwa,: es una filosofia japonesa, un conjunto de prácticas que mediante un esfuerzo consciente moldean como pensamos sobre nosotros y los demás, se puede aplicar a los retos diarios pero también a problemas más serios. Os presneto una pinzelada de esta práctica basada en el libro de la introducción.

Escucha a los demás: conocete mejor

Vivimos en una sociedad que implica la relación con otras personas, Por ello la forma de tratar a los demás y el modo que ellos nos responden forma parte de nuestra manera de ser.

Las personas con condición autista, la gran mayoría, hemos sufrido diversos niveles de maltrato escolar, familiar o social debido a que no se nos comprendía. Pienso leer sobre maneras diversas de superar esas heridas, además de la terapia cognitivo conductual, son interesantes de conocer. Aplicar una filosofía pensada para un contexto cultural tan distinta del entorno en que vivmos implica que hemos de seleccionar que parte de esas técnicas nos servirán. En este blog intento hacer ese filtro.

Los sentimientos de culpabilidad o la creencia que no somos suficientemente buenos generan mucho malestar e incluso pueden ser los responsables de nuestra conducta.

Ji-bun es la palabra japonesa para referirse a uno mismo y significa parte propia lo cual supone por tanto que formamos parte de un conjunto.  Si pensamos en los problemas que más nos preocupan nos damos cuenta que están relacionados con las otras personas. Los estados de ánimo se contagían , si alguien está de mal humor quienes le rodean acaban sintiéndose igual. Nuestro equilibrio empieza por estar alerta de las emociones ajenas.

Esto es todo un reto para las personas con condición autista que tenemos dificultades para interpretar las intenciones de los demás. Porque creemos que los otros tienen las mismas que nosotros, y como somos honestos y leales, nos cuesta pensar que otros actuarán con malicia. Solo a lo largo de los años vamos integrando que las personas no actúan siempre con bondad. 

Segun Chōwa la primera lección es leer el aire: Significa tener sensibilidad emocional para captar el ambiente emocional en el aquí y el ahora. Observando nuestros propios pensamientos, aplicando técnicas de defución cognitiva, eso nos ayuda a estar más relajados y transmitir tranquilidad. Ejemplos de leer el aire que aplicamos a ménudo evitar palabras que pueden provocar que la otra persona se sienta incómoda. 

Leer el aire consiste en guardar silencio, quedarse muy quieto para percibir hasta el más mínimo cambio que se produzca en el ambiente. ES no dejarse llevar por la impuulsividad y hablar para llenar el vacio, es tener paciencia, tolerar el silencio, dejar espacio al otro para que hable. No se trata de adivinar lo que piensa el otro, lo cual es una misión imposible, sino de crear un ambiente de paz, armonia y silencio mediante acciones pequeñas.

Para lograrlo:

Ejercita el silencio. aunque haya un sillencio incómodo en la conversación, creerás que tienes que ponerle fin, pero hablar no es tan importante como se piensa. Lo prioritario es conectar. Con uno mismo y con los demás.

Cuando yo era una joven estudiante de psicología me impacto una anécdota que conto un profesor, explico que se habían reunido un grupo de personas en una cena, en la misma había un tipo muy atractivo, las chicas empezaron a intentar hablar con él, le contaban hazañas e intereses para despertar en el joven guapetón cierto grado de conexión. Había una joven que no hablo nada en toda la cena. Si, creo que ya ves por donde voy!. El joven guapete pidió a la chica silenciosa ir a tomar algo al cabo de un tiempo se casaron. Curioso verdad. Me quede asombrada, Quizás el misterio o dejar el tiempo necesario para establecer contacto fué la clave. 

Ya puestos, Técnica de ligue: No cuentes toda tu vida deja espacio para el misterio. Deja que la otra persona poco a poco te descubra.  Sé que querer impresionar con lo que a tí te impresionaría o valorarías no es muy útil.

Deja que la otra persona tenga prioridad

Cuando hablamos con alguien resulta tentador lanzarnos de cabeza a recitar todo lo que queremos decir antes de preguntar nada a nuestro interlocutor. Deja que el otro se adelante y hazle preguntas. Pero sobretodo escucha sus respuestas, escuchar de verdad (sin pensar en que podemos preguntar o decir en cuanto se produzca una pausa) es lo que los psicólogos nombramos escucha activa. Es fundamental para una buena conversación. 

Los consejos pueden esperar 

Muchas veces cuando alguien nos cuenta una dificultad nos surge una necesidad de ofrecer consejo o de relacionar lo que le ocurre a la otra persona con una vivencia nuestra. Esta actitud tiene buenas intenciones porque buscamos transmitirle empatía a la otra persona, pero dificulta escuchar y comprender de verdad lo que nos cuentan. No interrumpamos al otro, es más, deja una pausa por si quiere añadir algo más.

Responde con generosidad

Al escuchar las dificultades de la otra persona  pregúntate que puedo hacer para que la otra persona este cómoda. Un pequeño gesto como una sonrisa o hacerle una pregunta ayudará a que se sienta mejor.

Extiende tu atención emocional para incluir a los demás

Cuando repetimos una conversación dentro de nuestra cabeza, un hábito muy propio de las personas que tenemos condición autista, nos damos cuenta que si hemos dicho algo poco conveniente se ha debido a que estabamos nerviosos, enfadados, frustrados. 

Así que al mantener una conversación aplicate tu propio escaner emocional y explícate que sientes. Me siento enfadada, me siento cansada y mi mente esta en plan quisquilloso: Eli es que escuchas poco, Eli que tontería acabas de decir, por cierto Eli es mi nombre, de modo que me diré: Mi mente dice que escucho poco, mi mente dice que digo tonterias, este paso hacía un lado, observándo, impide que la emoción se apodere de nosotros y contagie el ambiente. Además al no actuar bajo el dictado de las emociones podrás concentrarte en la otra persona.

Cuando acabe el día ten en cuenta si has escuchado activamente y como eso ha ayudado a la otra persona. 

Ten en cuenta el estado emocional de las personas que más quieres, por como saludan al llegar a casa, por el tono con que te hablan por teléfono o como te escriben por whats App

Gustos y manías

Lo que nos gusta y lo que no nos gusta nos ayuda a crear amistades. Nos sentimos atraidos por los que tenemos más cosas en común.

Pero esto puede hacer que perdamos oportunidades de aprendizaje, en Japón evitar de manera sistemática lo que no nos gusta se considera una actitud egoista o inmadura. Quizás el protocolo cultural japones en que el rechazo a algo: una comida, una actividad, una invitación implica mala educación  puede ser excesivo.

Pero ser más flexible, no supone que traicinemos nuestro modo de ser, tan solo nos abre a nuevas oportunidades.  Por ejemplo escuchar un estilo de música que no conocemos

Tómate tu tiempo antes de intervenir

Asi reduces al mínimo las posibilidades de herir a la otra persona con un comentario inapropiado.

Que hacer cuando alguien no nos cae bien

El Shōwa nos enseña a cambiar nuestra reacción ante algunas personas. Piensa en si hay algo de esa persona que si te guste. Y planteate porque surge ese rechazo, muchas veces rechazamos a personas que tienen rasgos de nosotros mismos que no nos gustan y que nos cuesta modificar.

Escribe dos listados en uno pon lo que no te gusta y en el otro escribe lo que no te agrada. Intenta que la lista de cosas buenas sea igual o más larga que la lista de lo que no valoras.

Como enfrentarse a las emociones negativas

Los sentimientos son una parte indispensable de nuestra vida, y muchas de esas emociones son difíciles de sostener. El enfado que suele estar dirigido hacía otros y la frustración que suele dirigirse contra nosotros. Vamos a ver que podemos hacer:

Enfado

Al enfadarnos la rabia nos ciega y nos impide ponernos en el lugar del otro. De modo que no quedes atrapado en provocaciones. Dile a la otra persona que se ha enfadado contigo algo así como:  Vale, entiendo que te sientas así. El objetivo es aplacar tanto el enfado de la otra persona como el propio.

Ponle distancia al enfado, primero intenta bajar la intensidad emocional que sientes en una discusión, escribe una carta contando los motivos de tu enfado, con hechos concretos y propuestas de soluciones. Proponle a la otra persona que haga lo mismo. Intenta hacer algo físico como pasear para que la energía que ha generado el enfado se aleje de ti.

Frustración

Esperamos tanto de nosotros mismos que nos convertimos en los críticos más despiadados. Es normal que si ponemos unas expectativas demasiado altas nos sintamos decepcionados en algún momento.

Hay un proverbio japonés que dice caete siete veces y levántate ocho. Asume como algo normal que en ciertas cosas hemos de intentarlo muchas veces hasta lograr nuestro objetivo. 

Aprender a levantarse trás un buen tortazo vital es una de mis habilidades más practicadas, no por voluntad propia, pero la vida es como es, y hay que verle el lado positivo. Se que me llevaré desengaños, sé que algunos de mis proyectos no funcionaran, se que la vida no es justa,  que no he tenido una vida fácil y dudo mucho de que llegue a serlo alguna vez tal como es la sociedad en que vivimos. pero todos los que me conocen saben que tengo una capacidad increible de volver a ponerme de pie e intentarlo. Si yo puedo tu también. Lo heredé de mi madre, de mi abuela materna. Pero insisto, si otro puede tu también, solo que fijate en como lo logra. 

Pero, recuerda que a veces nos reprochamos cosas que no tienen nada que ver con nosotros, como un puesto de trabajo que nos hace infelices o una pareja tóxica. En estas situaciones es difícil llevar armonia a nuetra vida. Por eso aunque resulte doloroso en ocasiones es mejor cortar con el problema de raiz y seguir adelante.

A veces en las relaciones de amistad damos mucho y recibimos lo mismo o un poquito menos, puede que una amiga este en un mal momento y tengas que ser quien lleve la iniciativa de llamarla  o de quedar. Pero, si se trata de algo crónico, si tu te esfuerzas y para la otra persona ya no le aportas algo que le motive, en ese caso tras algunos intentos yo le digo Adios. Me apena y echaré de menos esa persona pero no me gusta sentir que estoy pidiendo atención como si me encontrara entre los objetos de las segundas rebajas de unos grandes almacenes. 

Si una relación es desequilibrada demasiado tiempo, me digo, deja sitio para lo que ha de venir, no pierdo más energía con alguién que ya no me valora. Estar demasiado tiempo cerca de quien no te valora te lleva a pensar que no tienes valor, y eso para nada. Prefiero la soledad que las amistades que solo quedarían conmigo el martes de la semana que ya paso. Se lo dije a V. y en ocasiones me lo planteo con  otro amigo. No té precipites, pregunta primero al otro que le pasa, pero si la explicación te suena a excusas baratas. Pues que corra el aire.

Si eres neurodivergente recuerda que tienes mucha valía, te has enfrentado a un mundo no diseñado para ti, y aquí sigues, y te mereces lo mejor nada de migajas. Ojalá lo hubiera sabido antes. 

Por último preguntate ¿Hay algo que puedo hacer por ayudar a los demás?  pero primero ten bien claras tus necesidades y préstales atención.

Elisenda Pascual: Autista, Psicóloga, Psicopedagoga, email: elisenda.pascual@gmail.com

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