Hola,
Las filosofias orientales tienen muchos elemento que las hacen encajar con la vida des del Trastornono del Espectro Autista, con el tono de nuestra mirada, con nuestra esencia:
Honestidad
Consiste en comportarse de forma honorable, cumplir la promesa hecha, no hacer nada malicioso a espaldas de otra persona. Tratar las posesiones ajenas como si fueran propias.
Respeto
Es la capacidad de tratar a todos por igual sin importar su procedencia, religión, sexo, color de piel o estatus social. Es procurar no molestar a los demás con nuestros actos. Es ser amable con los demás.
Solidaridad
Ser capaces de entregar parte de nuestro tiempo y recursos a los demás con la intención de mejorar el bien común. Sin esperar nada a cambio.
Humildad
Es la carencia de deseo de demostrar a los demás nuestra valia. La intención de no evidenciar nuestra superioridad en el caso de que esta existiera. La modestía de no creerse en posesión de la verdad y la aspiración a seguir mejorando.
Paciencia
La paciencia es la capacidad de esperar sin experimentar nerviosismo o perder la calma. De saber elegir el momento adecuado para realizar una acción. De respetar que cada persona tiene su ritmo.De persistir a pesar de la adversidad. De seguir adelante a pesar de sentir que no estamos avanzando. De volver a a levantarnos después de caernos. Hay un proverbio japonés que dice; Si te caes siete veces levántate ocho. Creo que caer, sacudirse el polvo del camino y levantarse otra vez es muy asperger.
Lealtad
Se trata del respeto hacía el compromiso contraido. La capacidad de no quebrantar la palabra a pesar de que las circunstancias se vuelvan adversas y cambiantes.
Austeridad
Mantener cierta sobriedad en el modo de vivir y trabajar. Implica realizar un uso moderado de lo que se tiene. Una persona austera no necesita malgastar y comprar cosas que no necesita por solo aparentar y demostrar que se tienen recursos económicos.
Gratitud
Apreciar lo que es bueno en la vida, dando gracias por todo lo que recibimos. La gratitud es agradecer lo que se tiene aunque haya otros que tengán más que tu. Arigatou es gracias en japonés.
Armonía
Se produce al existir un equilibrio y una adecuada proporción entre unas cosas y otras. Se da cuando las relaciones entre las personas son saludables y todas están pendientes del bienestar de los demás.
Kaizen se puede entender como el proceso de mejora continua, es la evolución que las personas realizamos a lo largo de nuestra vida. y ¿Cómo aplicar el Kaizen en la vida?:
Aprende de tus errores:
Los que se han curtido en la adversidad son los que tienen más capacidad de recuperar la postura después de un tropiezo. Son los más resilientes.
El error nos enseña si utilizamos el análisis. Después de que una acción no haya salido como esperabamos tenemos que plantearnos: que ha sucedido y porque no hemos logrado nuestro objetivo. Con las conclusiones a las que lleguemos volveremos a probar y analizaremos de nuevo el resultado. Y en el momento en que logremos nuestro objetivo seguiremos con el mismo procedimiento para lograr la mejora continuada.
Si después de cometer un error no haces nada para sacarle partido seguirá siendo un fracaso. Pero, si estudias ese error y aplicas un cambio para no cometerlo una segunda vez, entonces se convierte en una lección.
Suaviza tus carencias:
Las personas tenemos hábitos que mejorar o carencias. Son un lastre que limita nuestros movimientos y empobrece nuestros resultados. Algunas de estas carencias. dependiendo de la intensidad con la que nos manifestamos pueden hacernos mucho daño a nosotros y a las personas que nos rodean.
Si queremos una larga vida y feliz es necesario que trabajemos sobre los puntos conflictivos de nuestra personalidad. Muchos de estos aspectos de nuestra personalidad no tuvieron que ver con nuestras decisiones y poco pudimos hacer por evitarlo. Pero están ahí y somos los únicos capaces de hacerles frente. Trabajándolas podemos minimizarlas tanto que la repercusión en nuestra vida sea casi insignificante,
El primer paso es examinar nuestra personalidad con el fin de encontrarlas, pregúntate:
- ¿Cuáles son los rasgos que menos me gustan de mi personalidad?
- ¿Cuáles son los puntos con los que tengo más roces con otras personas?
- ¿Cuáles son las razones que hay detrás de los mayores altibajos de mi vida?
- ¿Que aspectos de mi personalidad me separan de conseguir aquello que quiero?
Los defectos suelen ponerse de relieve en las relaciones interpersonales. De manera que preguntar a los demás que carencias creen que hemos de mejorar será muy eficaz.
Una vez logrado el listado con nuestros defectos, será más fácil trabajarlos. Ser conscientes de ellos y adoptar una actitud de cambio para mejor será lo más efectivo. Tendremos que estar pendientes de ellos y percibirlos cuando hagan acto de presencia, intentando contenerlos con todas nuestras fuerzas.
No es un proceso rápido, requiere tiempo, Todo lo que tardo en formarse tarda en desaparecer. Para llevar a cabo esta tarea hay que eliminar el sentimiento de culpa. No somos responsables de la persona en la que nos hemos convertido pero tenemos la responsabilidad de mejorarnos.
Potencía tus fortalezas:
De forma innata tenemos unas fortalezas que nos conviene descubrir. Es importante maximizar los puntos fuertes, de esta forma conseguirás un estilo propio que marcará la difeerencia.
Adquiere nuevas habilidades:
Tener habilidades en diferntes ámbitos potencia que seamos polivalentes y por ello capaces de desenvolvernos con soltura en situaciones muy distintas. No es necesario ser un experto en cada habilidad, solo conocer los suficiente para poder aplicarlas. En Japón se potencia que a lo largo de su formación los estudiantes tengan acceso a todo tipo de clubs para entrenar estas destrezas.
Persigue el conocimiento:
La necesidad innata por el saber, la curiosidad de aprender es un rasgo innato del ser humano. Cuando aprendemos algo nuevo nuestra mente se fortalece, y si dejamos de aprender la mente se deteriora. Nunca es tarde para aprender.
Vive nuevas experiencias:
Las experiencias vividas y el aprendizaje que conllevan condicionan nuestra manera de ser. Cuantas más experiencias has vivido, mayor es la evolución del individuo. Las vivencias hacen que el punto de vista con el que afrontamos la realidad cambie. La madurez es proporcional a las experiencias vividas.
Una nueva experiencia nos ayuda a sentir vivos. La verdad es que no coincido del todo con el autor del libro, a mi vivir en mi zona de confort realizando tareas en las que me desenvuelvo bien me genera bienestar, si me gustan actividades que se basan en la repetición como nadar o correr, tejer el mismo bolso varias veces y regalarlo, eso me hace sentir bien. Pero la vida, por si sola ya me pone en experiencias nuevas, que requieren que aprenda nuevas técnicas, como por ejemplo ahora mismo el uso de Instagram y saber hacer contenidos tan bonitos como los de la cuenta de Instagram de Sara Codina, mujer que como yo tiene condición autista.
El hecho de no saber que me espera me genera nerviosismo, pero reconozco que ayudan a mejorar e incrementan la sensación de autoestima.
Las experiencias nos acompañan a donde vamos:
Los aprendizajes y experiencias vividas son realmente tu capital. Tener una casa, muchos libros, ropa, puede dar sensación de control y de que forman parte de nuestra historia. Pero en realidad solo son cosas.
Por circunstancias vitales he vivido en muchas casas y ciudades distintas, mi hijo dice que somos nómadas. Y en cada mudanza he ido donando, regalando o tirando objetos. así que comparto con Marcos Cartagena , autor del sistema Hanasaki, que no necesitamos disponer de una maleta para poder transportarlo todo de un lado a otro. Lo único que permanece es lo que llevas en tu interior, tu aprendizaje y el recuerdo de las experiencias vividas. Es un valor propio e intransferible. Forma parte de la persona que somos. He vivido en 10 casas distintas y en todas he sentido que era mi hogar
Para conocer más sobre la filosofía japonesa clica Encontrar tu Ikigai
No hay comentarios:
Publicar un comentario