Muchas personas llevamos una mochila invisible que cada día lleva más peso, voy
a buscar algunas cosas de las que hay en la mía: me siento poco valorada por
algunas personas que me importan, no pude mantener el último empleo en el que trabajé, económicamente la vida es cada vez más difícil de sostener, me
preocupa que mi hijo no quede con amigos, etc... quizás en vuestras mochila
también lleváis algún peso de los que yo he mencionado.
Lo reconozco por las mañanas hay días que no me apetece levantarme,
la mochila pesa mucho y hay que sostenerla hasta la noche.
Os explico una técnica que aprendí
En algunos poblados hindús de madrugada una persona barre la acera de
la calle que hay delante de su casa. Lo deja muy limpio. Allana la arena de la
calle. Y entonces al salir el sol hace un dibujo ante la puerta de casa. A
veces es una mandala pintada con tizas de colores, otros con menos
recursos harán un bonito dibujo con ramitas y hojas.
La persona que hace este dibujito geométrico, medita y dice lo siguiente:
Gracias por salir sol. Gracias por este día que empieza. Gracias por que estoy
vivo y disponible a todo lo que hoy me llegue, a los nuevos aprendizajes, a lo que
sea alegre o lo que sea triste y que viviré hoy. Me siento agradecido por
estas posibilidades.
El día siguiente, cuando el sol vuelve a salir, borra el dibujo que había hecho
con tanto esmero. No importa que fuera magnífico ni fabuloso ni el tiempo
invertido al hacerlo. La persona se desprende sin dudar. Porque el
dibujo es del día anterior y hoy hay que hacer un dibujo nuevo. Porque ayer ya
ha pasado. Hoy es otro día. Cada día tiene su propio dibujo. No tenemos que
arrastrar el pasado.
Lo que quiero explicar con esta metáfora es que hay que vivir cada día como el
milagro que es estar vivos. No dejemos que el enojo, las decepciones o los
intentos fallidos de ayer provoquen no disfrutar de lo que te depara el
hoy.
Yo no vivo a un pueblecito hindú, ni pinto una mandala ante mi casa,
y sé que las cosas no son tan simples, que hay que disponer de dinero para
llegar a final de mes. Pero, también creo que he de recordar una cosa tan
básica como que cada día tenemos la suerte de existir.Yo no tengo una vida fácil. Creo que la mayoría de autistas no la tenemos nada
fácil. Apoyémonos en lo esencial. Miremos la vida con el tono de
nuestra mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario