La teoría de la ecología emocional que han creado Mercè Conangla y Jaume Soler me parece interante, aplicable y útil para mejorar la calidad de vida de las personas.
En 2013 y 2014 colaboré como psicopedagoga en una escuela de primaria en Barcelona, apliqué muchas de las actividades que estos autores proponen, a los alumnos de ciclo medio: tercero y cuarto de primaria. La experiencia está recogida en un blog que es de caracter más teórico. El propósito era mejorar la gestión emocional de los niños. Y durante el proyecto pasaron cosas asombrosas, un niño que era originario de un país de sudamérica, y era supermovidito, su família lo quería enviar de regreso a su país, el pequeño siguió en la escuela debido a un ejercicio que realizamos, una carta en que cada compañero le decía lo valioso y querido que era para su grupo.
Tengo otra anécdota, había un ejercicio para construir una herramienta que ayudaba a transitar mejor en un mal momento. Se denominaba "El bote de la mermelada emocional" ¿cómo se realizaba? en papeles de colores los niños anotaban que actividades o relaciones les generaban bienestar, luego ponían todos los papelitos en un bote de cristal, con una etiqueta decorada por ellos y tapada con papel de celofán y una goma elástica. En un mal día abrías ese bote y al leer las cosas buenas de tu vida te animabas. Es un ejercicio que también puedes realizar tengas la edad que tengas.
Mi hijo asistía a dicha escuela, y muchos años después me comentó: un día en el cole hicimos una cosa muy divertida y se refería por supuesto al bote de la mermelada emocional. Él no tenía ni idea que yo había programado la actividad con sus maestras. En este link adjunto todo el proyecto que desarrollé, está explicado en catalán y en un lenguaje más académico. Pero os lo incluyo por si queréis profundizar en el tema. https://www.blogger.com/blog/posts/3110336450204098864
En aquella experiencia entrené la competencia básica de autonomía i iniciativa peronal que para llevarse a cabo necesita de base una buena autoestima entendida como “conciencia del valor personal que uno se reconoce. Se reconoce por un conjunto de actitudes y creencias que nos permiten enfrentarnos al mundo y a las dificultades de la vida”. Beauregard, Bouffard. y Duclos.
Para lograrla hay un punto de partida el autoconocimeiento (si la persona no reconoce y valora sus conocimientos, capacidades y actitudes, por muy buenas que sean sus competencias puede tener una autoestima pobre) y la autoestima está claramente relacionada con la gestión y expressión de las emociones, que inciden en las relaciones interpersonales.
El camino a seguir es el siguiente:
1.- Autoconocimiento
2.- Autoestima
3.- Gestión emocional adecuada
4.- Expresión de emociones pertinentes
5.- Relaciones interpersonales que funcionan.
"La ecología emocional enseña el arte de gestionar nuestras emociones de forma que la energía que nos aportan sirva para mejorar como personas, aumentar la calidad de nuestras relaciones y cuidar mejor el mundo que habitamos" Conangla y Soler.
Os lo muestro en un ejemplo práctico:
Imaginemos que hoy he tenido un día triste, mi compañera de estudiar de inglés no podrá asistir conmigo a clase. No puede compaginar sus horarios. Y yo sé que la echaré mucho de menos. Como he conectado con la emoción que siento, tristeza causada por la perdida de algo muy querido, busco herramientas para animarme, abro mi tarro de mermelada emocional y las endorfinas, hormonas que generan bienestar, acuden al rescate. Cuando mi marido regresa del trabajo me encuentra con un estado de ánimo más equilibrado. De modo que en casa las relaciones son de cooperación y por tanto ese lugar tan importante del mundo que es mi hogar tiene un ambiente de calma".
A lo largo del blog os iré contando otras herramientas de estos autores para que las podáis aplicar. En el apartado bibliografía encontraréis algunos de los títulos de sus libros. Os los recomiendo muchísimo. Ágiles de leer, fáciles de aplicar.
Para terminar añado otra cita de los autores "una persona siente, y aquello bueno o malo que ocurra a continuación dependerá en buena medida de su destreza para reconocer, traducir y gestionar esas emociones y del hecho de quedar anclado a ellas o de saber desprenderse de ellas y canalizarlo".
Mientras practico natación conecto con lo que estoy sintiendo en ese momento, es un espacio perfecto porque no hay interferencias, primero valoro si tengo tensión en alguna parte de mi cuerpo, a veces es como una mano que me presiona en el cuello, y me digo: hoy sientes mucha inquietud. Busco el motivo: mañana participo por primera vez como voluntaria en un festival cultural que se realiza en Tarragona La Imaginada. Un festival inclusivo, en que se realizan actividades muy diversas, desde la mañana a la noche durante cuatro días.
Lo que haré estos tres días como voluntaria es algo nuevo, y ya sabéis que lo nuevo es incierto y que para nosotros la incertidumbre se convierte en ansiedad. Me explico a mi misma las estrategías que empleo para reducir esa inquietud, por ejemplo saber que actividades se realizan en el horario en que yo hago voluntariado. Mi kit de supervivencia en mi mochila, agua, el mòbil, galletas, una libreta, un boli, y los cacharritos táctiles que uso para reducir el nerviosismo. El resultado es que mi inquietud se ha reducido muchísimo.
Espero que estos ejemplos basados en mi vida real os puedan servir.
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