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domingo, 7 de agosto de 2022

Músicoterapia: Música en nuestras vidas por Magda Güell. Educadora musical y coordinadora de la Escuela de música Pausa



La autora de este artículo es Magda Güell.
Educadora musical y coordinadora de proyectos educativos. 
Fundadora de la Escuela de Música Pausa de Barcelona 


Magda es una profesional altamente cualificada, con muchísima capacidad de trabajo y aunque está ocupadísima, siempre puedes contar con su ayuda. (Elisenda Pascual).

La música nos acompaña siempre, en ocasiones de manera inconsciente. Muchos terapeutas la utilizan para ayudar a mejorar el estado de las personas que tratan. A menudo atiendo familias que me dicen que los han recomendado que su niño haga música, esta es mi visión como educadora musical.

Desde hace más de 30 años que me dedico a trabajar con la música buscando la manera de hacer que todo el mundo pueda disfrutar y hacer que la música se incorpore a su vida.

En mi carrera profesional hay tres momentos que me han ayudado a enfocar de manera amplia mi tarea como docente y divulgadora de la música: ser cuidadora, hacer tratamiento de Tomatis, y tener la suerte de coincidir laboralmente con la musicoterapeuta que trabaja conmigo en la escuela. Estos tres hechos, junto con mi inquietud constante me han hecho reinventarme cada día como persona y profesional.

Ahora que ya sabéis un poco de mí y agradeciendo la oportunidad de este blog os explicaré cómo pienso que la música tanto su vertiente terapéutica como en su vertiente de aprenderla como un lenguaje más, nos ayuda a todo el mundo en nuestro bienestar y desarrollo como personas.

Un gran pedagogo (Kodaly) decía que la educación musical empieza 9 meses antes de nacer la madre. El oído es el primer órgano que se forma en el feto y que conecta al nonato con la madre y con el mundo exterior cualquier incidencia y/o bloqueo que sufre el oído hará que el desarrollo emocional y neurológico de la persona quede afectado, por eso la reeducación del oído y el aprendizaje musical son herramientas tan preciadas por los terapeutas.

A menudo llegan familias en la escuela de música con niños diagnosticados (TEA u otras evaluaciones) y los recomiendan hacer música. Hacer música siempre es bueno, pero hay que ver cuál es la mejor opción. 

En el protocolo de acogida a nuevo alumnado los hacemos una entrevista donde la familia, el niño, joven o el adulto que quiere empezar a hacer música nos explica sus perspectivas y nosotros los pedimos informaciones básicas que nos ayuden a construir el currículum que necesita. Repetimos esta entrevista/tutoría después de un trimestre para hacer un seguimiento y hacer los retoques que puedan ser necesarios.

La música tiene el poder de socializar, de comunicar y de ser un acto creativo, esto es el que necesitamos la mayoría de los seres humanos y especialmente los que sufren alguna manifestación de TEA. A pesar de que la mayoría del currículum que trabajamos es inclusivo e integrador somos conscientes que en según qué circunstancias necesitamos de un segundo educador o bien un voluntario al que previamente lo hemos formado para poder acompañar al profesional que lleva el grupo.

Por otro lado pensamos y somos defensores de adaptar el currículum tanto en cuanto a los contenidos, como la temporalización siempre que sea necesario. Adaptarnos a las necesidades de cada persona es nuestra misión.

Es habitual que el alumnado con algún tipo de diagnóstico tengan un acompañamiento individualizado por parte de la musicoterapeuta de la escuela de este modo hacemos que su inclusión e integración al grupo y en la escuela sea un camino más fácil.

Os explico brevemente como desarrollamos nuestra enseñanza musical, Habría que diferenciar las actividades musicales colectivas de las que pueden ser individuales, empezamos por las colectivas.

Nosotros trabajamos la sensibilización musical de manera grupal, podríamos decir que es una “inmersión a la música” a través de la escucha, la creación, y la interpretación, respetando siempre el tempo de cada persona.

Hay niños, participativos, otros pasivos, impulsivos y observadores, todos tenemos diferente maneras de socializarnos y de aprender. Es el educador que tiene la tarea más difícil, crear un clima de confianza donde todos se puedan sentir bien y poder realizar las actividades musicales que será el vínculo entre todos los participantes del grupo.

Esta “inmersión a la música” la empezamos desde que son bebés haciéndola con familia hasta los 3 años, después ya entran los niños solos y a medida que se van haciendo grandes esta sensibilización se va transformando en el que seria tocar instrumentos en grupo y cantar en grupo, todo de una manera práctica y vivencial, el lenguaje musical está implícito en la actividad.

Los instrumentos en nuestra escuela los aprenden de manera individual con el profesor/a de la especialidad. El hecho que sea individual facilita que el profesor/a pueda hacer un acompañamiento totalmente personalizado. También ayuda a este clima de confianza y rutinas que se necesitan por el alumnado en general y en especial con algún diagnóstico TEA.

Nos gustaría llegar a más gente, la enseñanza privada es caro y a menudo las familias con niños con dictámenes médicos suelen tener muchos gastos extras, por eso intentamos colaborar con entidades y colectivos que nos lo puedan facilitar. En el caso de Barcelona ciudad las familias que van a escuelas de música privadas autorizadas se pueden acoger a las ayudas del ICUB que se convocan una vez finalizado el curso, pero pensamos que hay que reivindicar más ayudas económicas por todas las actividades artísticas que pueden ayudar en el proceso terapéutico de las personas.

Para las familias que estéis próximas a Barcelona os podemos anunciar que este otoño haremos dos talleres familiares de la mano de nuestra musicoterapeuta, “Música diversa” es un taller inclusivo y queremos que sea la semilla para regularizar actividades inclusivas, y dar visibilidad a los colectivos que a menudo quedan olvidados. Se realizará en el Casal de la Font d’en Fargues, los sábados 1 de octubre y 26 de noviembre, de momento tenéis la información previa en la agenda del Casal.
Acabaré con una cita de Nietzsche “Sin música, la vida sería un error"

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