De modo que es normal que el error nos asuste e incluso nos paralize. Pero es necesario tomar el aprendizaje que proporciona el error y continuar avanzando, aceptando que errar es humano y que no sabrás si eres capaz o no de lograr algo a no ser que tu mismo confies en tus capacidades y actues.
El objetivo de este texto es conocer como aprender de los errores pero también saber tomar la distancia adecuada entre el error y tu autoimagen.
Mediante los errores podemos ver como somos, como funcionamos y hasta como podemos hacerlo mejor. Aprende del error pero no te juzgues ni castigues por cometer errores.
De modo que ante una situación que no funciono pregúntate:
- ¿Qué te paso?
- ¿Cómo actuaste? ¿Qué dependia de tí y que no?
-¿Qué sensación te quedo?
Imagina que ves lo que te ha pasado reproducido en una pantalla. Desde este nuevo enfoque ¿qué harías distinto?
¿Qué puede aportarte lo aprendido en esta situación en lo que realizes a partir de ahora?
No es un camino fácil, equivocarse implica diferentes niveles de malestar, no es lo mismo equivocarse en algo muy tonto, como llamar por teléfono por error a una persona, que tirar a la basura algo muy valioso e irremplazable. Pero lo que si tienen en común estas equivocaciones es que aportan aprendizaje.
En un momento de crisis es importante que los hechos externos no te afecten, centrate en tu objetivo y piensa que siempre hay una nueva oportunidad o alternativa.
Ante un fracaso lo importante es decidir, ¿qué hago abandono o continúo?:
Este cuento quizás lo conozcas, dos ranas cayeron en un enorme cubo de nata en una lechería.
Una le dijo a la otra es mejor que nos demos por perdidas no hay manera de salir de aquí.
Su compañera le decía sigue nadando así lograremos salir de alguna manera.
És inútil dijo su compañera, es demasiado espeso para nadar, demasiado blando para saltar y demasiado resbaladizo para arrastrarse. Ya que de todas maneras voy a morir es mejor que lo haga ahora. Y dejándose caer, murió ahogada.
Su amiga en cambio, puso todo su empeño en nadar sin rendirse, cuando se hizo de dia se halló encima de un bloque de mantequilla que ella misma había batido-- Y allí se quedó, sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandada.
Este relato nos transmite que creer que puedes conseguir algo es el primer paso para que suceda.
Todos cometemos errores pero ninguno de nosotros es un error. Si al equivocarnos nos sentimos error perdemos la confianza necesaria para actuar ya que todo fracaso es reversible. Te recomiendo que integres la siguiente frase: lo que fracasan son los proyectos no las personas. De modo que el término fracasado ha de desaparecer de tu vocabulario.
Para transformar un fracaso en un éxito son más importantes las preguntas que las respuestas. El sistema educativo premia las respuestas, por eso no hemos practicado suficientemente el plantearnos preguntas. Las preguntas fomentan iniciativa y creatividad.
Si le sumamos al conocimiento que poseemos, sentido común, flexibilidad y motivación nos facilitará revertir cualquier dificultad a la que tengamos que hacer frente.
Las personas de condición autista tendemos a la rigidez pero nuestra inteligencia junto a las experiencias vividas nos permiten ser innovadores y creativos. La flexibilidad mental se puede entrenar, un ejemplo muy sencillo, no vayas siempre por la misma ruta al centro donde estudias o trabajas.
La información es un elemento importante por ello si una decisión se basa en falsas creencias conducirá al error.
No es adecuado:
Decisiones basadas en fantasias en lugar de hechos contrastados.
Decisiones basadas en conflictos ya que las heridas no sanadas te impiden analizar correctamente.
Decisiones basadas en lo que dicen los otros, no te compares ni idealizes a nadie, toma la decisión escuchando tu criterio.
Decisiones basadas en la falta de planificación y organización: un buen analisis del contexto y de tus recursos son la base para acertar.
Decisiones basadas en el orgullo: El orgullo y la terquedad nos mantienen cautivos dentro del mismo fracaso, es una lucha interna que se gana o pierde dentro de la persona.
Los pasos para no equivocarnos son:
Tener claro el objetivo que persigues
Hacer que las cosas ocurran. Ser proactivo.
Decide que es lo importante y priorizalo frente a lo urgente.
Mantete ocupado. Sin pausa pero sin prisa, encaminado hacia tu objetivo.
Desarrolla mentalidad de cierre. Toparemos con sucesos que no podemos evitar ni cambiar pero si está en nuestras manos como reaccionar. Por ejemplo ten a mano un plan B por si la persona que había de ayudarte a hacer una tarea no aparece. Anticipar y buscar alternativas se nos da muy bien a las personas con condición autista.
Identifica los problemas y mediante el conocimiento resuélvelos. Al lograr un objetivo date tiempo para disfrutar tu éxito. Tendemos a menosvalorar aquello que ya hemos logrado. Nuestra autoimagen se nutre como nuestra autoestima de los logros alcanzados. Pero, valora también el proceso, las aptitudes que has aplicado, la actitud que tenías en los momentos más difíciles. Aprender es un proceso, lleno de innumerables logros, y por tanto hay que valorar ambos: proceso y logro.
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