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miércoles, 10 de agosto de 2022

¿Tienes amigos? Estrategias para que tu hijo aprenda a relacionarse


"La única manera de tener un amigo es serlo"
Ralph Waldo Emerson

"Un amigo es un regalo que te haces a tí mismo"
Robert Louis Stevenson

Este libro está dirigido a fomentar relaciones interpersonales en niños de 3 a 13 años. También explica técnicas para que un bebe sea más sociable pero hasta los tres años de edad todos los niños son muy egocéntricos y su juego versa más de estar uno a lado del otro, con algunas riñas si desean el mismo juguete, que de jugar entre ellos.

Estas citas me han parecido muy convenientes para hablaros de este libro, un libro muy práctico y ameno que enseña como los padres podemos promover una actitud de autoconfianza en nuestros hijos, por ejemplo mostrándoles nuestro amor incondicional aunque en ese momento lo que hagan no lo encontremos bién, decirles: "no me gusta lo que has hecho en este momento pero siempre te querré" y repetir siempre ese mensaje de que siempre serán queridos, porque al integrarlo, se fomenta su capacidad de ser más autónomos e independientes.

Técnicas para fomentar la autoestima:

- Que los padres muestren afecto y valoración a las conductas de sus hijos.

- Limites claramente definidos. Tu hijo necesita la protección que supone tener límites.

- Explicar a los niños que es lo que han hecho mal en lugar de simplemnte castigarlos.

- Involucrar a los hijos en la toma de decisiones de vivencias familiares.

Practicar la toma de decisiones con niños:

Al promover que tu hijo decida el mejor modo es darles dos opciones y que escojan, ¿Prefieres ir al parque o vamos a visitar a la abuela? No abrumarlos con muchas opciones, ni plantearles preguntas abiertas como ¿Que quieres merendar? Primero empezamos con un nivel básico y poco a poco se va ampliando la dificultad.

A partir de este primer paso, consolidar la autoconfianza, los niños pueden empezar a practicar la habilidad de hacer amigos. Como todo aprendizaje, las habilidades sociales, se entrenan por la estratégia de ensayo y error, de manera que el libro muestra técnicas para que los niños puedan superar los momentos en que un amigo se aleja o deja de serlo.

Si le comunicamos a nuestros hijos situaciones en que no hemos logrado nuestros propósitos, o que una relación de amistad no ha funcionado y nos ven asumirlo con naturalidad ellos también actuarán así. Somos el modelo de la manera de ser de nuestros hijos, aprenden mucho por copia y pega, o sea que tal como tu reaccionas será como ellos también actuarán. Nuestras imperfecciones si las aceptamos ayudarán a que ellos se den cuenta que tienen también aspectos en los que no son muy hábiles. La aceptación de que tenemos puntos fuertes y puntos a mejorar en nuetras capcidades ayuda a tolerar la frustración.

La Psicóloga Laverne Antrobus propone a los padres "Intenta identificar las cualidades que tienen tus diferentes amigos y porque las amistades que mantienes con ellos son saludables. Si le hablas de la fortaleza que sacas de tus amigos puedes ayudarle a que tu hijo analice y encuentre individuos en los que pueda confiar. No dejes que se duerma en los laureles y que por tener un buen amigo, su amistad no tendrá que lidiar con momentos difíciles. Hazle saber que las amistades han de pasar pruebas pero que los amigos de verdad pueden sobrevivir a estos momentos difíciles y, con esperanza, salir adelante".

Tus hijos han de aprender que en una amistad puede haber momentos de distanciamiento breves (por una pelea o un desacuerdo) y momentos en que la entrada en juego de otra persona más carismática puede hacer temer la pérdida de su amigo; que a medida que los hijos maduran además de compañero de juego se convierte en compañero de confidencias. 

En primaria las amistades se separan reduciendo la interacción al no compartir intereses comunes. Pero hay niños más sensibles, como las niñas con condición autista, que vivirán está perdida con más tristeza, dedicarle tiempo a escuchas lo que siente, comprendiéndolo, apoyándola le ayudará.

Niños y niñas viven la amistad de modo distinto, ¿Qué dificultades puede acarrear este hecho? los niños no suelen pedir ayuda, o reacciónan físicamente ante un desacuerdo. Las niñas pueden sentirse abrumadas por la gran cantidad de roles que han de desarrollar. Las relaciones interpersonales entre niñas son realmente complejas.

Podemos ayudar a los niños enseñándoles técnicas de comunicación asertiva (que no seán ni agresivos ni sumisos o pasivos) y favoreciendo oportunidades de juego en que gasten su energía. En mi opinión la escuela es demasiado sedentaria, en Finlandia cuyo modelo educativo es de gran éxito, los ñiños en primaria salen 15 minutos al patio al finalizar cada sesión de clase.

A las niñas las ayudaremos enseñándoles que no se autoexijan en exceso, que se centren en menos objetivos, y explicándoles que equivocarse es una estrategía de aprendizaje, hablándoles de una experiencia que nos haya sucedido a nosotras y que aprendimos de dicha experiencia.

Pequeño truco: La tendencia natural humana es emparejarse, si invitas niños a casa a jugar procura que venga sólo uno. Los trios de niños jugando llevan a que alguno de ellos quede fuera de juego. Y si no puedes evitar que sean tres proponles actividades en que la participación de todos los miembros será igualitaría: juegos de mesa, hacer manualidades.

Es mejor potenciar la autonomía de nuestros hijos dejando que se relacionen a su modo y de forma natural encontraran como solucionar conflictos. Lo cual será siempre más fácil en el caso de los niños que de las niñas. 

Cuando intervenir:

Si tu hijo se deja influir por otro niño cuyo comportamiento es realizar gamberradas. Además suele ser esas ocasiones en que alguién tira una piedra y luego esconde la mano para que el castigo lo reciba otra persona. Puede que tu hijo sienta temor a perder la amistad de ese amigo travieso, le hablaremos a nuestro hijo que un verdadero amigo acepta que digas no.

Si el problema entre tu hijo y su amigo se convierte en un conflicto que se mantiene en el tiempo. Será necesario hablar con los padres del otro niño o con el centro educativo. 

Si tu hijo sufre acoso escolar. Es muy lamentable que las personas con condición autista compartamos el  hecho de haber sufrido bullyng, en la adolescencía en que se valora formar parte de un grupo resulta muy duro ser rechazado y ridiculizado. El acosador suele ser una persona con mucha frustración, ira, sentimiento de menosvalía que cree que es poderoso al hacer daño a otra persona. En caso de bullyng los centros tienen protocólos específicos y las asociaciones para personas autistas como Aspercamp tienen también expertos que junto a la escuela pueden resolver la situación.

Por último, no todos los niños tienen la misma necesidad de socializar, los chicos más introvertidos se sentirán bien con tener uno o dos amigos. Al igual que ocurre con muchos jovenes de condición autista. 

Vivimos en una sociedad volcada al escaparate, que se suman los likes de instagram como si fuera la manera de validar la competencia de una persona. Bueno, aunque la mayoría lo quiera vivir así no pasa nada por elegir el estilo en que tu hijo se sienta más cómodo, mejor calidad que cantidad.

El mundo profesional requiere de red de contactos, en este ámbito es en el que las personas TEA grado 1 tenemos que salir de nuestra zona de comfort. Pero, en nuestro tiempo de ocio somos libres de hacer lo que nos relaje. Yo soy mujer autista y por tanto soy muy sociable aunque muy tímida, he encontrado estrategías para relacionarme con los demás, como tejer en grupo, como todo el mundo atiende a la labor que realiza, mientras se conversa hay menos comunicación no verbal y me siento cómoda.

Maneras de reforzar la confianza de tu hijo después de una crisis

- Anima a tu hijo a concentrarse en los aspectos positivos de sus habilidades y su vida.

- Recuérdale sus exitos pasados.

- Anima con frecuencia a tu hijo a hacer las cosas que se le den mejor.

- Celebra sus exitos con una recompensa, no tiene que ser un regalo material, puede ser que cene lo que más le gusta.

- Pide a tu hijo que te ayude en las cosas que se le dan bien.

- Expresa el orgullo que sientes por tu hijo a menudo.

-Recuerda elogiar comportamientos o incidentes individuales: decirle eres un gran chico genera ansiedad porque es un concepto demasiado abstracto y que implica que se debe estar siempre a la altura.

- Dedica tiempo a las cosas que hacen feliz a tu hijo.

- No hagas comparaciones desfavorables entre tu hijo y sus compañeros.

- Dale tiempo para que se aburra, los niños necesitan momentos en que no este todo planeado, ellos encuentran como pasarlo bien por si mismos.

- Practicar ejercicio físico, genera endorfinas que producen sentimiento de bienestar y es una buena manera de canalizar ira, frustración y tristeza.

Los psicólogos han demostrado que hacen falta toneladas de elogios para contrarestar una crítica no constructiva. Recuerda que tu manera de relacionarte es el elemento clave para que tu hijo aprenda habilidades sociales, especialmente la manera como te relacionas con él o ella.

Elisenda Pascual, autista, psicóloga, psicopedagoga. email: elisenda.pascual@gmail.com


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