¿Antes de recibir el diagnóstico de autismo sentias que eras diferente a la mayoría de la gente?
Sí, sin duda, lo sentía yo y lo sentía la gente de mi entorno que te lo hacían saber desde bien pequeñita. Nos sentimos diferentes y el principal problema es que no sabemos porque motivo somos diferentes y por ello te esfuerzas en ser como los demás, y como no eres como los demás acabas frustrándote
¿Como te sentiste al recibir el diagnóstico: aliviada o desanimada?
Yo personalmente me sentí muy aliviada, fué un sentimiento de liberación total, por fín podía poner nombre a esta diferencia que yo estaba notando. Podía responderme las preguntas que me había planteado durante toda la vida. También era una manera de liberarme de esa mochila que cargas llena de culpa por el hecho de ser diferente sin saber porque. El diagnóstico te explica el motivo de esa diferencia en relación a los demás.
¿Cómo te sentiste antes y después de recibir el diagnóstico? ¿Qué cambio?
Antes me sentía diferente y culpable de no ser como los demás, después me sentí mucho mejor con más autoestima. He obtenido respuestas a la incomprensón acumulada durante toda mi vida. Al mismo tiempo se inicia un nuevo proceso de autoconocimiento que es duro y complicado, pero también es muy sanador.
¿Después de obtener el diagnóstico pudiste acceder a profesionales expertos en autismo?
A nivel privado es posible. Pero para acceder a la atención psicológica o psiquiátrica pública es muy difícil, admiten de modo immediato personas en situaciones muy límites en las que su vida puede estar en riesgo.
En un caso de autismo dependes de que el médico de cabecera te haga una derivación a esos servicios, pero aunque muestres los diagnósticos emitidos por profesionales del ámbito privado o que les aportes tu grado de discapacidad no logras esa derivación .Únicamente, si los profesionales privados realizan informes explicando la necesidad de que recibas ayuda de los servicios públicos, después de muchas peticiones y esperando muchos meses logras acceder al Centro de Salud Mental de adultos de tu zona.
Es un proceso demasiado complejo. Los autistas sin medios económicos están abandonados por los servicios públicos de salud mental y no reciben las ayudas o prestaciones económicas que requieren.
¿Cómo te afecto el autismo en tu etapa académica?
A nivel de resultados académicos no me ví afectada, mis notas eran muy buenas en todas las etapas, afrontaba las asignaturas sin dificultad.
Lo más destacable fué la parte social, en la etapa de primaria no tenía amigas, en en instituto logré mi primera amiga. En COU y la Universidad si que formé parte de un grupo de amistades.
¿El autismo ha dificultado tu actividad laboral? ¿De que modo?
He trabajado desde joven, y en muchos sectores. Creo que buscaba empleos con menos dificultat de la que yo podía asumir, por decisión propia, debido a que tener mucha responsabilidad incrementaba mi ansiedad.
Me he llevado bién con los compañeros en el día a día, pero reconozco que no participar en la cháchara social o no apetecerme ir a cenas de empresa, o a otras actividades fuera de la jornada laboral quizás me ha acarreado ciertos problemas.
Mi mayor dificultad ha sido con los jefes . Ha habido algunos choques con ellos porque diferiamos en el punto de vista sobre como gestionar algunas tareas, yo consideraba que algunas maneras de hacer no erán las más adecuadas. A mi me gusta participar e implicarme en mi trabajo. Y sobretodo hacerlo bién hecho.
¿Cómo te relacionas con otras personas en tu tiempo libre?
Yo tengo amigas y tengo vida social y no me cuesta llevarme bien con la gente. Lo que me resulta más difícil es hacer nuevas amistades. Cuando establezco una nueva amistad la primera etapa de la relación me resulta fácil, pero a medida que la amistad va progresando me cuesta más trabajo lograr un grado de intimidad profundo.
¿Qué potenciales crees que tenemos las personas con autismo?
Tenemos mucho potencial, somos imparables cuando algo nos interesa, somos persistentes, con mucha capacidad de trabajo, responsables y empáticos. Somos personas diferentes pero no por ello menos válidas y merecemos ser considerados ciudadanos de pleno derecho como el resto de personas.
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