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martes, 26 de julio de 2022

Jiménez Torres, David. (2022 ) El mal dormir. Barcelona : Ediciones Esteroide


Este libro es un alivio para quienes tenemos insomnio crónico y nos pasamos las noches despertándonos constantemente, no pudiendo conciliar el sueño o estando despiertos muchas horas antes de que suene el despertador.

El autor, David Jiménez Torres, ha ganado el premio a libro de no ficción de la editorial Esteroide.

David inicia el libro explicandonos "siempre he dormido mal este es uno de los hechos fundamentales de mi vida". Y yo podría decirle al autor: David a mí me pasa lo mismo desde los 12 años.

No es el típico libro con consejos sobre como dormir mejor. Se trata de un ensayo, explica temas muy diversos.

Os copio la reseña del editor "No se trata del insomnio extremo, sino más bien de la persistente dificultad para dormir, si bien permite llevar una vida normal, marca nuestra relación con la noche y el día, con el trabajo, con las personas que nos rodean y nos aboca a sentimientos de soledad,  fracaso y frustación".

El autor explica la vida de personajes públicos que era insomnes, como se ha practicado el dormir a lo largo de la historia, como ha cambiado en función de los hábitos sociales que predominaban en un momento dado.

Me sentí muy identificada con el autor y sus vivencias estando despierto pero deseando estar dormido. 

Aprendí cosas muy interesantes, no quiero hacer spoiler, pero explicaré tres de ellas:

1.- En la edad media se dormía en dos turnos, de 9 a 12 de la noche aproximadamente y entonces se levantaban, realizaban tareas de la casa o del trabajo o socializaban y de nuevo se iban a dormir a las tres de la mañana y despertaban al amanecer. 

2.- Las camas eran colectivas, en una família se acostaban siguiendo un orden determinado: la hija pequeña, la mayor, la madre, el padre, el hijo y el invitado en caso de que lo tuvieran de visita en su hogar. 

En un hostal compartías cama con otros huespedes, y la gente socializaban en la cama.

Lo lamento por las personas con condición autista de esa época.

3.- Las personas tenemos distintos ritmos de vigilia-sueño, están los estilo buho: que por la noche están superdespejados y es el momento en que rinden más haciendo una tarea (suele pasarnos a todos en la adolescencia), el estilo alondra; que al irse apagando la luz del día siente como su energía disminuye pero a primera hora de la mañana está en plena forma. Y tachán... los centinelas, los que dormimos a intervalos.

¿Sábéis porqué ocurre? básicamente las personas tenemos el mismo diseño en la actualidad que en la prehistoria. Nuestra configuración genética nos permitía sobrevivir en aquella epoca remota, pero algunas de nuestras capacidades ya no encajan muy bien con el mundo tal como es hoy en día. 

En la prehistoria para sobrevivir, se dormía en grupo, pero hacía falta estas atentos por si surgía alguna amenaza, así que parte de la tribu estaba despierta al principio de la noche, otros miembros de la tribu se despertaban muy temprano, y el diseño centinela era muy útil ya que al dormir a intervalos vigilaba constantemente. 

Soy estilo centinela, al igual que otros autistas, mi cuerpo  segrega menos melatonina de la necesaria, de modo que he de hacer muchas rutinas para lograr dormirme, como por ejemplo realizar deporte por la mañana, bajar mi nivel de actividad a partir de las ocho de la noche, no ver televisión ni pantallas de móviles a partir de las ocho y tomar melatonina y somniferos. Soy estilo centinela al 100%. ¿Cual de estos tres estilos es el que te representa a tí?

Un libro muy chulo que ayuda a reducir la sensación de soledad si no duermes por la noche.


Elisenda Pascual. Psicóloga. Psicopedagoga y autista. Email: elisenda.pascual@gmail.com
 

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