Desregulación emocional

 Desregulación emocional

Citando a M.J. Portella autora de Mundos invisibles y Autismo una Inmersión Rápida. Hablaremos sobre la desregulación emocional que nos afecta especialmente a las personas autistas.

M.J. Portella es neurocientífica y madre de un niño autista. Es una persona dedicada a la investigación, y que realiza conferencias en las que nos explica de modo muy inteligible algunos fenómenos complejos.

Para empezar que es la regulazión emocional y cómo se logra? La regulación emocional engloba aquellas estrategias dirigidas a mantener, aumentar o suprimir un estado afectivo que se desencadena ante una situación. Al nacer no tenemos la capacidad de regular nuestras emociones, al ir creciendo y desarrollándonos, nos hacemos más competentes para encontrar estrategias para controlar nuestras emociones y así adaptarnos al entorno del mejor modo.

Las dos estrategías más frecuentes son según Portella :

La reavaluación cognitiva: reinterpretamos lo que ha pasado para minimizar su impacto emocional negativo (si un amigo no me felicita por mi cumpleaños pienso que es fácil que lo olvide porque está muy ocupado, o me digo: es solo una fecha más del año, no tiene tanta importancia). Es la estrategía que proporciona más bienestar.

La supresión de la expresión emocional: Contengo el sentimiento de tristeza o decepción y voy posponiendo el momento en que lo sentiré y expresaré (al postergarlo se va acumulando a otras decepciones. pequeños o grandes enfados no expresados, sentimientos de frustración o de ira, de modo que al menos en mi caso , me enfado poquísimo (de hecho demasiado poco, los extremos nunca son buenos) pero cuando llega la gota que colma el vaso (se estropea la lavadora, me informan de un acontecimiento que me resulta desagradable) entonces me convierto en un volcán en erupción..... y después de contaminar el clima con el contenido tóxico que he vertido.... llega el sentimiento de verguenza y culpa. Creo que esto a muchos de vosotros y vosotras os suena.

En el desarrollo normal se va reduciendo la técnica de la supresión emocional y se va incrementando la habilidad de reevaluación cognitiva. Un exceso de supresión de la expresión emocional puede producir síntomas psicopatológicos.

Tres características del TEA: las dificultades para comprender las relaciones sociales, los intereses restringidos y los comportamientos inflexibles interfieren en la regulación de las emociones.

Siguiendo con las aportaciones de Portella en la desregularización del TEA existen factores cognitivos (por ejemplo la dificultad para solucionar problemas o la rigidez), factores perceptivos y de procesamiento de la información (como identificar señales de la comunicación no verbal) y factores neurobiológicos (las estructuras del cerebro implicdas en como se procesan las emociones y las funciones ejecutivas (por ejemplo las usamos para organizar un proyecto) .

Las personas neurotípicas pueden reaccionar de modo sutil ante estar obligados a hacer una tarea o sentirse excluidos de una actividad. Pero las personas con autismo, especialmente en entornos donde sentimos confianza, puede que  contestemos con irritabilidad, mostrando enfado ante una situación que puede parecer irrelevante ante la valoración de los demás, pero es irritabilidad que llega con retraso (me ha pasado algo en el trabajo pero exploto en casa  porque recibo de repente una llamada inoportuna).

Las personas con TEA tenemos dificultat para encontrar de manera automática el mecanismo para bajar el nivel de revolución emocional.

En mi caso el deporte me ha ayudado a desestresarme, a liberar el bullicio emocional que percibo en mi interior. También me sirve para pensar con claridad, para tener más creatividad en la solución de problemas y para volver al punto de inicio después de participar en una conversación con demasiadas personas a la vez, hecho que me deja la cabecita exprimida como un limón.

Durante muchos años he podido córrer y ha sido una experiència maravillosa. Actualmente nado, nado estilo crawl, durante muchísimo rato, con aletas y snorkel, sumergida en el agua, escuchando el silencio, observando las burbujas que el movimiento de los brazos genera al moverlos, sintiendo la frescura del agua. Estoy hasta dos horas  sin parar de nadar. Lo hago a diario y es mi mejor terapia. Por ello he elegido el símbolo de una sirena en las páginas en que explico mis experiencias como autista.

A los 12 años aprendí que necesitaba moverme para lograr apaciguarme y aún sigo haciendo deporte. 

Hablaremos de tècnicas para lograr regularización emocional y de estrategias para prevenir la desregularización emocional próximamente.

Esta soy yo a las siete de la mañana lista para nadar en la piscina del polideportivo El Serrallo.

Elisenda Pascual: Autista. Psicóloga. Psicopedagoga. email: elisenda.pascual@gmail.com